LU de JJ


Viví en JJ mis épocas doradas. El escenario de mi infancia y los recuerdos, que nunca he olvidado, supusieron un sueño de regresión, una huída hacia atrás, en un mundo sin preocupaciones con la protección del hogar. Amigos y parientes fueron, espero sigan así, la salud que me cobijó como una manta en las noches frías después de tantos años de ausencia.


Reencontrar su ambiente rural, eras, las huertas, los llaganos, las orillas del Jamuz, acequias cubiertas de yerbas olorosas, florecitas silvestres, caballitos del diablo, abejas, avispas y las legiones de moscas cerca del muradal.


Sombra en las veredas al lado con higueras, alamedas, chopos, gigantescas chopas, nogales, encinas, robles, formando los vallados con las paleras, zarzamoras, madreselva, perdidos rosales, correteando alguna abubilla entre una multitud de tordos y otros pajarillos alegrando aquellos campos.

En verano jugábamos todo el día en la calle, pero en las largas noches de invierno departíamos con mi abuelo, "ti" Quico Cabañas, mientras mi abuela Matilde recolectaba los mágicos huevos de los nidales de las trabajadoras gallinas. Mis hermanos repartíamos a los fabulosos gallos, con crestas simples o de crestas de rey, dándole granos al mundo gallináceo, pero otros animales, cerdos, caballos y borricos eran atendidos por mi abuelo.
Más tarde manoseábamos las cartas de la baraja con la “brisca”, “escoba”, “tute, incluso subastao”, “poker”, “solitarios”, mientras mi madre hacía la cena.

Las cartas tradicionalmente se asociaban a los antiguos símbolos astrológicos: el toro, el ángel (o el hombre), el león y el águila, que se convirtieron en los cuatro animales del Viejo Testamento de la Biblia e incluso cuando compré como souvenir sobre el Egipto Antíguo (¿?).

Los cuatro palos son: oros, copas, espadas y bastos.

Cortas, embarajo, reparto y miro:

9 de espadas

Esta carta homenajea a las víctimas de la guerra civil española, represión, terrorismo, sufrimiento y vergüenza social...
...también los peligros inminentes, contraer algún tipo de enfermedad, cáncer, problemas de adicción o algún otro tipo de intoxicaciones.
La promesa de esta carta es la transformación y el aprendizaje generadores de la energía necesaria para superar este tránsito de complicaciones.






4 de copas

Son cartas muy positivas.
Demuestran una naturaleza amplia, sincera, pero con una intensa fuerza emocional.
Indican una integridad que anulará al mal.




Rey de bastos

Indica la importancia de la influencia.

Carta, carismática con dotes de mando, muy segura de sí misma que consigue cualquier meta... pero el gran “dictador” (recuerdo) fué duro con otra gente, durante 40 años.




Sota de oros

Carta que representa a una mujer blanca, de cabello rubio, generalmente joven.

Deleita enfrentando desafíos porque se sabe con la capacidad y fuerza necesaria para sortear situaciones de inseguridad y desagradables, que llegaran a buen puerto con certeza (amores...).



Comodín
Esta carta se diferencia del resto porque no tiene rango ni palo y se introduce en algunos juegos de naipes como una carta especial que sustituye a cualquier otra (función comodín).

Sería la Somatropina (Growth Hormone).

La palabra “joker” significa burlón, bromista o el loco.


Necesito este naipe para poder ganar mi partida (ACV).

Lu Cabany


QUINTINA VIVAS


Este año los Reyes Magos no nos han dejado nada y además se han llevado a Quintina Vivas.


Se llamaba así con este nombre al quinto hijo de la familia. Pero a quien conocí debió llamarse Prima (primera) o Primavera, por la alegría que transmitía como flores.
Hay mujeres que luchan a diario con sus ojos abiertos y sonrisa siempre a punto, para satisfacer las necesidades básicas de todo tipo, eso si sin una queja.
Yo la conocí atendiendo a su padre el viejo “Salvagatas”, abuelo de Gaspar “Molina”, y a su montón de hijos en su casa, en el taller (el obrador) amasando y retirando las piedras o arenillas para fabricar los alfaros que terminarían siendo las vasijas o cacharros en general de su marido y su cuñado alfareros.
Sabia que el mundo era cruel, pero siempre esta mujer ofrecía a sus "polluelos," y a algun “cazabombardero” espontáneo como yo, un plato delicioso de patatas cocidas con sopas de pan o pimientos, y por supuesto compañía, compartir afectos, un techo caliente y una cocina de hierro en el suelo con alguna pota de comida.
Y a pesar de las múltiples grandes y pequeñas derrotas que ellas encuentran con el paso demoledor del tiempo y de los días, volvía a emprender sus empleos y labores, con la terquedad de quien se aferraba con entereza a la vida.
Hasta luego Gran Quintina, volveré. Pp (Lu Cabany)